24 sept 2008

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cuando no hay nadie más que vos,
estás mas acompañado que nunca.

y ahí esta en silencio recibiendo tus frustraciones,
tus soledades.
tus risas y sonrisas de costado recordando esa frase que te alegró la tarde.

y aparecen imágenes que creías olvidadas,
imágenes que nunca existieron,
pero inventás.


y a veces te da la espalda,
y a veces en una dulce complicidad te mece hasta que tus párpados no pueden sostenerse en pie.


recipiente privilegiado de lágrimas,
de golpes,
de abrazos encerrados en el pecho.


purgatorio y sala de ensayo de frases,
para discursos que jamás serán desenvueltos.


nadie sabe más de vos.
que vos.
y tu almohada.


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